Fundación Casa Ducal de Medinaceli

Los títulos de marqués de Valdeolmos y marqués de la Torrecilla fueron creados por Carlos II en favor de José de Aguerri y Churruca, en Real Despacho de 20-12-1687 y de Félix Ventura de Aguerri y Rivas el 3 de julio de 1689, respectivamente. La concesión de estos títulos ilustra el ascenso y fortalecimiento de una familia favorecida por importantes contratos del Servicio Real. Los propietarios de la Casa-Palacio de los Aguerri, situada en la Baja Navarra, inició hacia mediados del siglo XVII una fructífera relación comercial con la Corona, al encargarse del abastecimiento de diversas unidades militares en toda la Península, sobre todo, en Cataluña, Navarra y Extremadura. Los servicios prestados les permitió, a pesar de algunos altibajos en sus relaciones con la Corona, que tanto José de Aguerri como su hijo, fueran recompensados por el rey con los referidos títulos. Con este historial, esta familia supo estar, desde el primer momento, junto a la nueva dinastía (Borbón) y consiguió beneficiarse de las numerosas oportunidades que le brindó la Guerra de Sucesión y otros posteriores conflictos militares. Su mayor éxito estuvo en vincular los pagos y la deuda de la Corona por los asientos de provisión militar a la recaudación de impuestos.

Félix Ventura, primer marqués de la Torrecilla, fue, tras la muerte de su padre, II marqués de Valdeolmos y, al morir sin descendencia, le sucedió su hermana, Josefa Teresa de Aguerri y Rivas, que estaba casada con Manuel Félix de Salabert, dando continuidad de su linaje a través de su primogénito Félix de Salabert y Aguerri. Éste fue tercer marqués de la Torrecilla y del mismo se desprenden las tres ramas principales de esta familia: La de los marqueses de la Torrecilla y de Valdeolmos, que formara su hijo mayor, Félix de Salabert y Rodríguez de los Ríos, IV marqués de la Torrecilla; la de los condes de Villaorquina y San Rafael, formada por su segundo hijo, Miguel de Salabert y la de los marqueses de Benemejís de Sistallo, de su hijo menor, Rafael de Salabert, rama que se extinguiría en 1829.

Los demás títulos que forman la Casa de los marqueses de la Torrecilla fueron, el de conde de Aramayona y el duque de Ciudad Real, creados, respectivamente, por Felipe III el 7 de septiembre de 1606 y el 12 de diciembre de 1613, en favor de Alonso Idíaquez de Butrón y Mújica (nieto de Gómez González de Butrón y Mújica, señor del valle de Aramayona), en consideración por los importantes servicios prestados a la Corona, especialmente, como virrey de Navarra. Ya entrado el siglo XIX (1819), fallece sin sucesión Benito de Osorio Orozco Lasso de la Vega, marqués de Mortara, duque de Ciudad Real y conde de Aramayona, último descendiente del I Duque de Ciudad Real y I conde de Aramayona, quedando extinguida su linea. Años después, Narciso Salabert, VII marqués de la Torrecilla, obtendrá a su favor carta de sucesión del condado de Aramayona (R.C. Sucesión 7-7-1856) y su hijo Andrés Avelino, VIII marqués de la Torrecilla, el de Ciudad Real (R.C. Sucesión 12-4-1888).

Los títulos de marqués de Torre de Esteban Hambrán y vizconde de Linares, fueron concedidos por Felipe IV el 21 de febrero de 1629 a Diego de Vargas y Ayala, menino de la reina, regidor y procurador a Cortes por Toledo, corregidor de Medina del Campo y Alcalá la Real, por su casamiento con María Zapata de Mendoza, dama de la reina. Era nieto del primer señor de la villa de Esteban Hambrán, Diego de Vargas, que había sido secretario de Estado de Felipe II. El título de marqués de Navahermosa fue creado por Carlos II el 2 de agosto de 1683 en favor de Juan de Feloaga Ponce de León como recompensa por los servicios prestados al rey por él y por su padre, Francisco de Feloaga. Fallecidos, sin sucesión, la VI vizcondesa de Linares, Lucía de Rojas y Miranda, en 1834, y el VI marqués de Navahermosa, Félix de Feloaga, en la primera mitad del siglo XIX, ambos títulos pasan a la Casa de la Torrecilla, Navahermosa por sucesión, a favor de Manuel de Salabert y Torres, en 1834, el de Linares, por rehabilitación, a favor de Andrés Avelino de Salabert (21-12-1880).

El matrimonio de Félix de Salabert, V marqués de la Torrecilla con Rosa de Torres Feloaga, hermana del V Marqués de Navahermosa, Alejo de Feloaga, permitía que fueran trasmitidos los derechos sucesorios de los linajes originarios de las Casas de Aramayona, Ciudad Real, Linares y Navahermosa (Avendaño-Mújica-Butrón, Idíaquez, Vargas y Feloaga).

El título de conde de Ofalia fue creado por Carlos III el 7 de julio de 1776 en favor del caballero irlandés Bernardo O’Connor-Phaly, quien prestó importantes servicios a la Corona a través de puestos militares como Teniente General de los Ejercitos Reales, Capitán General de las Costas de Andalucía y Castilla la Vieja, siendo, además, gentilhombre de Cámara de Su Magestad. Entre sus sucesores hay que destacar a Narciso Fernández de Heredia, esposo de María de los Dolores de Salabert y Torres, condesa de Ofalia, hija del V conde de Ofalia, que fue presidente del Consejo de Ministros (1837-1838) y embajador en París y Londres. La incorporación de este título a la Casa de la Torrecilla se produce por el casamiento de Isabel Ana O’Brien y O’Connor Phaly con Félix de Salabert, IV marqués de la Torrecilla.

Como ya se ha dicho al principio, la mayor parte de este conjunto de títulos recaería en el XVII duque de Medinaceli, Luis Jesús Fernández de Córdoba y Salabert, tras el fallecimiento de su madre, Casilda de Salabert y Arteaga (1858-1936), heredera de su hermano, Andrés Avelino de Salabert, fallecido en 1925. Su hija y heredera, la actual duquesa de Medinaceli, Dª Victoria Eugenia Fernández de Córdoba y Salabert, quien ha distribuido, a lo largo de los años, diversos títulos entre sus hijos, como el de condesa de Ofalia y el de marquesa de Navahermosa, que recayó en su hija, Dª Ana de Medina Fernández de Córdoba, actual titular de los mismos.