Dentro del conjunto de pinturas de Luca Giordano que el IX Conde de Santisteban atesoró durante su virreintato napolitano (1688-1696) destacaba la serie de doce lienzos con historias de la Jerusalén Liberada de Torcuato Tasso, tanto por su calidad como por la alta valoración que, en los inventarios post-mortem, le concedieron sucesivos tasadores como el pintor real, Antonio Palomino, (cerezo ***). Esta serie junto con los retratos ecuestres del IX Conde de Santisteban y de su primogénito, el ** marqués de Solera y el autorretrato de Lucas Jordán colgaban en el salón principal de su palacio madrileño de la calle del Nuncio frente a la parroquia de San Pedro el Real, habitación conocida en los inventarios como "del estrado colorado"(inventario de 1750, transcrito en Lleó...p. 457). La serie la menciona elogiosamente Antonio Ponz que como otros viajeros cultos pudo verla en el referido palacio de Santisteban cuya colección pictórica estuvo, a sugerencia al parecer de Ceán Bermudez, abierta al público dos días a la semana.(Cerezo p. 406).
Esta obra, Erminia entre los pastores, de "extraordinaria calidad y delicado lirismo"
, al decir de Pérez Sánchez, de "una sensibilidad casi rococó" según Lleó Cañal, junto con La curación milagrosa de Godofredo de Bouillon, son los dos cuadros que la Fundación Casa Ducal de Medinaceli conserva de esta serie de doce que el IX conde no solo adquirió sino que con toda probabilidad encargó a Lucas Jordán pues en su biblioteca disponía de los dos tomos de la Jerusalén Liberada.
La Jerusalén Liberada, la obra más célebre de Torcuato Tasso publicada en 1574 es un poema épico estructurado en veinte cantos cuyo argumento principal es el sitio de Jerusalén durante la primera cruzada al que se entrelazan diversas historias amorosas. Este cuadro en concreto representa un episodio narrado en el canto VII. Erminia, hija de....
que perteneciente a una serie de doce episodios extraidos del poema épico "Jerusalén Liberada" de Torcuato Tasso (1574), es un encargo de Francisco de Benavides, IX Conde de Santisteban, a Giordano durante su virreinato de Nápoles (1688-1696), dos años antes de que el pintor napolitano partiese para España. Los episodios se refieren a los meses finales de la primera cruzada, las dificultades de los cristianos en su lucha contra los musulmanes, con el telón de fondo de las pasiones amorosas. Erminia, que aparece en primer término, es hija del rey sarraceno de Antioquía y se enamora de Tancredo, un caballero cristiano que no le corresponde. Cuando se entera de que han herido a su amado se disfraza con la armadura de la amazona Clorinda, amante de Tancredo, y sale de Jerusalén en su búsqueda, perseguida por Polifemo y otros caballeros cristianos. Por el camino se encuentra con un pastor rodeado de sus hijos y sus ovejas, quien le comenta la paz de su vida aislado de las batallas que tenían lugar no lejos de allí. El tema de romances épicos imposibles durante la Reconquista era muy recurrente.
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