A pesar de tratarse de un óleo, el recurso del trampantojo está tan exquisitamente conseguido que hace que esta obra se confunda con una tabla. Pintada sobre lo que podría ser un trozo de madera, se representa un tema perteneciente a los evangelios apócrifos. La Virgen es sostenida por ángeles en su ascenso desde el sepulcro abierto, ante la fascinación y asombro de los apóstoles abajo presentes. El sentido de esta escena de la Asunción de la Virgen no es otro que profundizar desde el arte en el mundo mariológico por el desconocimiento popular que existía sobre esta figura tan integrada con Jesucristo. Es posible que éste cuadro esté inspirado en los frescos realizados por el pintor napolitano en el presbiterio de la iglesia de El Escorial o en el Palazzo Medici de Florencia. En inventarios de la época aparece como: "...una Asunción de la Virgen fingida en tabla de seis palmos y medio y cinco...". Por las características del cuadro parece pertenecer a la etapa española de Giordano.